Hola de nuevo,
la receta de hoy surgió de la necesidad de dar uso a unas «tristes» espinacas que tenía en la nevera. He de confesar que a mí las espinacas no me encantan, y por ello siempre tiendo a acompañarlas con algo para poder disfrutarlas un poquillo. Algunos me dirán ¿y por qué las comes si no te gustan? Pues porque sé que son saludables, que aportan muchos nutrientes y porque me gusta dar segundas/terceras/… oportunidades, no vaya a ser que un día encuentre una combinación que me fascine.
Así que en esas estamos, y por ello esta semana preparamos «Salmón con cama de espinacas y bechamel»
Ingredientes (2 personas)
- 4 trozos de lomos de salmón (2 por persona, pero podéis poner la cantidad que estiméis)
- 250gr de espinacas frescas lavadas
- 1 cucharada de colmada de harina de trigo
- 500ml de leche (entera mejor, aunque también valdría semidesnatada si no tenemos en ese momento entera)
- 2 cucharadas de aceite de oliva para la bechamel
- 1 cucharada de aceite de oliva para sofreír las espinacas
- 1 chorrito de aceite para pintar el salmón antes de hornear
- Pimienta negra
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
- Sal
Elaboración
- Comenzamos con las espinacas. Para ello ponemos 1 cucharada de aceite en una sartén amplia y cuando esté caliente añadimos las espinacas lavadas.
- Al principio ocuparán mucho espacio, de ahí que os aconseje una sartén amplia. Pero enseguida reducirán muchísimo.
- Las iremos removiendo poco a poco con ayuda de unas pinzas y cuando se hayan reducido casi por completo las retiraremos del fuego, nos llevará no más de 5 minutos. Reservamos al terminar.
- Haremos ahora la bechamel. Para ello en un cazo ponemos 2 cucharadas de aceite a calentar, y cuando esté templado añadimos la harina y removemos con unas varillas.
- Debemos cocinar la harina para que no aporte sabor a crudo a la bechamel, pero con el fuego bajo para que no se tueste en exceso y podamos controlar el proceso.
- Pasados 2-3 minutos, agregamos la leche (yo siempre fría, aunque hacerlo como más os guste) y removemos enérgicamente para que no se formen grumos.
- Salamos al gusto y añadimos pimienta blanca y nuez moscada al gusto.
- Dejamos cocinar unos 5 minutos hasta que espese y hierva un poquito. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo sin ventilador.
- En unas cazuelicas de ración individual (esto ya es tema de manías y presentación del chef), ponemos la mitad de las espinacas como base.
- Luego tapamos con la mitad de la bechamel.
- Y por último colocamos el salmón en crudo.
- Pintamos el salmón con un poquito de aceite y salpimentamos al gusto con pimienta negra.
- Horneamos 10 minutos aproximadamente, el tiempo depende de lo gruesos que sean los lomos de salmón y de lo mucho/poco hecho que os guste el pescado. En nuestro caso 10 minutos fueron suficientes para que estuviese cocinado por dentro (unos 65ºC) pero jugoso.
- Servimos cuando esté listo y a disfrutar.
Hasta la próxima!