Hola de nuevo!
Hacía bastante tiempo que no os dejaba una receta de pan por aquí, pero como muchos ya sabéis yo siempre tengo pan congelado casero y suelo hacer una vez al mes. Normalmente repito los básicos que tengo dominados, pero tambien me gusta probar cosas nuevas porque… en la diversidad está la gracia. La receta de hoy es de lo más sencilla ya que no requiere amasado y el horneado es en molde. ¡Qué más se puede pedir!
Hoy preparamos: “Pan 50% integral de semillas con masa madre”
Ingredientes (2 panes)
- 250gr de harina de trigo de fuerza
- 165gr de harina de trigo integral
- 65gr de harina de trigo normal
- 75gr de harina de centeno
- 50gr de harina de avena
- 440gr de agua templada
- 125gr de massa madre refrescada 50-50 (muy activa)
- 10gr de sal
- 125gr de semillas variadas: 30gr pipas de calabaza, 30gr de pipas de girasol girasol, 20gr de sésamo blanco , 20gr semillas de lino y 10gr semillas de amapola
Elaboración
- Comenzamos mezclando en un bol todos los ingredientes excepto las semillas. Resultará una masa un tanto pegajosa por lo que, si no tenéis amasadora como yo, mejor os aconsejo que uséis una cuchara.
- En un tupper de plástico grande, ponemos una cuchara de aceite de oliva virgen extra y lo extendemos. Esto lo hacemos para evitar que la masa se nos pegue al tupper. Yo suelo usar tupper de plástico para fermentar ya que trasmiten mejor la temperatura del ambiente que los cerámicos o de cristal
- Vertemos la masa al tupper y dejamos reposar tapado 2horas a temperatura ambiente.
- Durante el reposo vamos a preparar la mezcla de semillas. Para ello las vamos a tostar unos 5-10 minutos en una sartén a fuego fuerte. No dejéis de remover porque si no corréis el riesgo de que se os quemen. Es normal si saltan algunas, es por el calor.
- Una vez estén tostadas, las vertéis a un vaso con agua. Cuando las echéis el agua burbujeará, es normal, es por el contraste de temperaturas. Lo que vamos a hacer es hidratarlas así tendrán una textura tierna, no quitarán humedad a la masa pero al haberlas tostado tendrás mucho más sabor.
- Dejamos en el agua alrededor de 1 hora y media.
- Pasado este tiempo, pasamos las semillas a un colador para quitarles el exceso de agua. Como las semillas de amapola son muy pequeñas necesitareis un colador muy fino, pero si no tenéis podéis poner una gasa sobre cualquier colador o un trapo de lino fino y listo.
- Cuando la masa haya reposado 2 horas le agregamos las semillas y las integramos en la masa. No es necesario amasar pero sí que debemos meter las manos en la masa para asegurarnos que las semillas se distribuyen de manera homogénea. Para intentar pringaros lo menos posible lo mejor es que os untéis las manos con un poquito de aceite de oliva.
- Una vez esté integradas, metemos el tupper tapado al frigorífico y esperamos hasta el día siguiente. Durante la estancia en el frigorífico va a ocurrir una fermentación muy lenta, por ello no nos importa si lo tenemos 10 o 18 horas. Es lo bueno de la fermentación en frío, que nos permite adaptarlo a nuestros horarios sin correr el riesgo de la sobre fermentación.
- 2 horas antes de cuando queramos a hornear, sacamos la masa del frigorífico. La dividimos en dos partes iguales ya que vamos a hacer dos panes y vertemos cada parte en su molde de horneado. Yo he usado moldes de plum cake o de pan de molde. Lo que he hecho es ponerles papel de horno para asegurarme que la masa no se pega al molde. Es mejor si el molde es de metal porque los de silicona reblandecen y no dejan crear corteza.
- Añadimos alguna semilla más por encima a modo de decoración y dejamos reposar esas 2 horas tapado con un paño. Si estáis en verano, podéis dejarlo a temperatura ambiente, pero si la estancia está fría lo mejor es que lo metáis al horno con una bandeja con agua caliente en el fondo.
- Precalentamos el horno a 250ºC con calor abajo, la bandeja metida y un recipiente metálico o de cerámico en la parte inferior en donde crearemos vapor.
- Cuando esté listo el horno, hacemos un corte longitudinal al pan para ayudarle a romper durante el horneado (esto se denomina “greñar”), metemos a media altura la bandeja y agregamos un vasito de agua caliente al recipiente que teníamos para crear vapor. Cerramos la puerta rápidamente.
- Horneamos a 250ºC durante 15min. Preferiblemente con calor sólo por abajo, pero si no tenemos podemos poner calor arriba y abajo. Lo que no debemos poner es modo ventilador.
- Pasados esos 15min, retiramos el recipiente del vapor, bajamos a 200ºC y horneamos 15 minutos más.
- Una vez ha terminado el horneado, sacamos el molde del horno y retiramos el pan del molde y del papel. Dejamos enfriar sobre una rejilla. Hay que ser paciente y esperar a que se enfríe para comerlo.
- Si queremos congelarlo, también debemos dejarlo enfríar.
Hasta la próxima!