Hola de nuevo!
Esta semana toca receta internacional. Si sois asiduos a restaurantes hindúes o del estilo, conoceréis de sobra esta receta. En mi caso han sido pocas las veces que lo he degustado pero he de decir que eso ya pasó a la historia porque después de hacerlo en casa, va a ser un básico en mi lista de recetas. Estoy segura que no será una reproducción 100% fiel a la tradicional porque he ido recogiendo ideas de varias recetas que he buscado por internet, pero espero que os guste tanto como a mí. Esta semana preparamos: “Pollo Tikka Masala”
Ingredientes (4 personas)
- 500gr de pechuga de pollo (en mi caso fueron solomillos de pollo)
- 1 cebolla grande
- 1 tomate grande o 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1 vaso grande de leche de coco
- 1 vaso grande de agua
- Ajo en polvo
- Pimienta negra molida
- Cúrcuma
- Pimentón dulce
- Jengibre en polvo
- Cayena (en polvo o enteras)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Cilantro fresco (opcional)
Elaboración
- Comenzamos preparando el pollo. Lo cortaremos en pequeños trozos, más o menos como de un bocado.
- En un bol pondremos el pollo junto con dos cucharadas de leche de coco, una cucharadita de ajo en polvo, otra de pimienta negra, otra de cúrcuma, otra de pimentón, otra de jengibre en polvo y otra de sal.
- Removemos bien y dejamos reposar durante unos 30 minutos cubierto por un film. Si hace calor en vuestra cocina es mejor meterlo en la nevera.
- Mientras macera el pollo, picaremos la cebolla en juliana y el tomate en dados. Si no tenemos tomate fresco y vamos a usar salsa de tomate tan sólo prepararemos la cebolla. Yo por ejemplo no tenía tomate fresco y usé salsa de tomate casera de mis padres.
- En una sartén grande ponemos a fuego medio junto con dos cucharadas de aceite de oliva la cebolla. La pocharemos a fuego lento. Os aconsejo que sea una sartén grande porque es donde acabaremos de cocinar el plato.
- Cuando la cebolla esté comenzando a ponerse transparente, agregaremos el tomate cortado o la salsa de tomate. Removemos y cocinamos hasta que todo esté bien pochado.
- Agregamos entonces las dos o tres cayenas, dependerá de lo que os guste el picante, yo eché tres enteras y quedó un ligero picor. Freiremos un par de minutos, si queremos que esté muy picante podéis romper las cayenas o usar cayena en polvo.
- Por último añadiremos la leche de coco, el agua y una cucharadita de cúrcuma. Cocinaremos a fuego lento para que espese, puede parecer que hay mucha cantidad de líquido pero no os preocupéis que acaba reduciendo.
- Mientras la salsa espesa, freiremos el pollo macerado.
- En una sartén diferente ponemos tres cucharadas de aceite de oliva y vamos friendo el pollo hasta que esté doradito por todos los lados.
- Cuando los trozos de pollo estén dorados los vamos incorporando a la otra sartén donde tenemos la salsa reduciendo.
- Una vez tengamos todo el pollo frito ya sólo nos quedará cocinar el pollo junto a la salsa hasta que esta reduzca. A fuego medio-alto a mí me costó unos 20 minutos.
- Os aconsejo que os toméis este tiempo ya que luego el pollo queda muuuuuuucho más jugoso y tierno, y qué decir de la salsa… preparar un buen trozo de pan porque estoy segura que vais a rebañar bien de bien.
- Por último se pude añadir un poco de cilantro fresco picado a la hora de servir, a mí no me gusta mucho y por eso lo omití.
- Si dejáis reposar el pollo un poquito antes de servir veréis que empieza a soltar aceite, esto se debe a la grasa que tiene la leche de coco. Yo lo que hice fue dejarlo reposar cinco minutos y quitar el exceso de aceite con una cuchara antes de servir
Hasta la próxima!
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