Hola de nuevo!
Son muchas veces las que abrimos la nevera y no sabemos que cocinar. Cosas hay pero ¿cómo combinarlas…? La receta de hoy es perfecta para esos días ya que nos permite preparar un plato variado sin previo paso por el supermercado.
Y es que, ¿quién no ha imaginado miles de veces su pizza preferida? ¿esa con los ingredientes 100% a nuestro gusto? Pues bien, es ahora el momento de convertirla en realidad.
Yo os doy una idea con estos ingredientes pero, como veréis en las sugerencias, las combinaciones pueden ser infinitas. Con cualquier ingrediente que tengáis en casa podéis hacerla, lo único que quizás no tengamos siempre a mano es levadura fresca. Tranquilos, podéis sustituirla por levadura seca en polvo (no levadura química tipo royal para los bizcochos ya que queremos que fermente fuera del horno).
Demos la bienvenida a la pizza vegetal:
Y como culturilla general , algo sobre la pizza
«La pizza es un pan plano horneado, cuya base habitualmente es elaborada con harina de trigo, sal, agua y levadura. Generalmente es cubierto por salsa de tomate u otros ingredientes locales como salami, champiñones, tiras de cebolla, jamón, aceitunas, etc
Es original de la cocina napolitana (Italia) y su popularidad ha hecho que se extienda por todo el mundo en una infinidad de variantes. El origen más aceptado se sitúa en la antigua Italia, donde se acostumbraba hacer pan de forma circular y, luego del cocinado, cortarlo en porciones como en las pizzas actuales.
Los antiguos griegos cubrían el pan plano con aceite, hierbas aromáticas y quesos. Los romanos desarrollaron la placenta, un pan plano untado con queso y miel saborizado con hojas de laurel. La pizza moderna se desarrolló hacia el siglo XVII en la ciudad de Nápoles, lugar donde existen las primeras referencias documentales acerca de los orígenes de una especie de tarta con tomate. En 1889 se le agregó el queso.
Se dice que en la época del rey Fernando I (1751-1825), la reina había prohibido la pizza en la corte. Pero Fernando, a quien le fascinaba, burlaba la orden disfrazándose de plebeyo para visitar a escondidas un barrio pobre de Nápoles donde se preparaba esta comida. Con el tiempo confesó su gusto y la pizza se convirtió en un gran éxito en toda Italia.
En el siglo III a. C., la primera historia de Roma, escrita por Catón el Viejo, menciona una «masa redonda aderezada con aceite de oliva, hierbas y miel, horneada sobre piedras». Se han encontrado evidencias posteriores que datan del 79 d. C. en los restos de Pompeya. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz tiendas con una gran similitud a una pizzería moderna.
El uso de la salsa de tomate no es obligatorio, de hecho, tradicionalmente, se habla de «pizze rosse» o pizzas rojas y de «pizze bianche» o pizzas blancas según los ingredientes se coloquen sobre una capa de salsa de tomate o directamente sobre la masa de la pizza.”
Y ahora sí, vamos al lío!
Ingredientes
- Cebolla
- Berenjena
- Pimientos de colores (rojo, verde y amarillo)
- Salsa de tomate
- Mozarela fresca
- Queso rallado
- Aceite de oliva
- Albahaca
- Orégano
Masa de pizza
- 250gr harina
- 125 ml agua tibia
- 15gr levadura fresca (podéis sustituirla por levadura seca de panadero, en ese caso mirar en el envase la equivalencia ya que cada marca tiene valores diferentes, y funciona igual!)
- 1 cucharadita azúcar
- 1/2 cucharadita sal
- 1 cuchara aceite
Elaboración
- Lo primero será hacer la masa de la pizza. Disolvemos la levadura en el agua tibia (importante que esté tibia para activar la levadura, si está fría le costará más tiempo subir a la masa y si está demasiado caliente la levadura se estropeará).
- Mezclamos en un bol amplio la harina con el azúcar y la sal.
- Hacemos un hueco en el centro del bol e incorporamos el agua con la levadura.
- Comenzamos removiendo con una cuchara o espátula y cuando no nos sea posible seguir con esto, volcamos el contenido del bol a una superficie limpia y amasamos con las manos.
- A medio amasar extendemos la masa como un folio y repartimos la cucharada de aceite por ella, doblamos la masa por la mitad y seguimos amasando con las manos.
- Después de unos 5-10 min de amasado, dejamos reposar la masa en forma de bola en el mismo bol (previamente espolvoreamos la bola y el bol con harina) alrededor de 1 hora 30 min (buscamos que la levadura actúe y la bola doble su tamaño)
- Mientras sube la masa podemos adelantar trabajo. Si buscamos una textura suave en boca de los ingredientes, yo os recomiendo pochar los pimientos y la cebolla antes de meter al horno.
- Cortamos la cebolla en juliana y los pimientos en finas tiras.
- Ponemos en una sartén dos cucharadas de aceite de oliva e incorporamos los pimientos, dejaremos que se cocinen a fuego lento.
- Del mismo modo con la cebolla.
- Si queremos algo crujiente, podemos guardar algunos trozos de cebolla y pimiento sin pochar.
- Una vez haya pasado el tiempo de reposo de la masa, ponemos a precalentar el horno a 180-200ºC
- Extendemos la masa con ayuda de un rodillo dándole forma redonda o cuadrada.
- El espesor de la masa debe ser de medio centímetro más o menos si queremos una masa fina y de 1 centímetro aproximadamente para una masa tipo pan.
- Ponemos, sobre la bandeja del horno, papel vegetal y colocamos la masa extendida encima del papel.
- Ahora sólo nos queda añadir los ingredientes: en primer lugar pondremos la salsa de tomate, como base, junto con unas gotas de aceite de oliva, orégano y albahaca.
- A continuación extenderemos los pimientos y la cebolla pochada junto con la mozzarella y la berenjena cortadas en finas láminas (la berenjena es una verdura que se oxida enseguida, por ello os recomiendo cortarla en el momento de colocarla).
- Por último, el queso rallado y los trozos de pimiento y cebolla sin cocinar.
- Horneamos a media altura con calor arriba y abajo a 180ºC durante 15-20min para masa fina y 20-25min para masa pan. Los últimos 5 minutos en ambos casos podemos poner a gratinar.
- Si queremos potenciar los sabores de especias, espolvoreamos antes de servir un poco de albahaca y orégano con unas gotas de aceite de oliva y listo para comer!
Sugerencias
- Como bien sabéis la pizza puede tener muchísimos ingredientes.
- Si queremos conservar la idea de vegetal, otras combinaciones pueden ser: maíz dulce, espinacas, calabacín, piña, champiñones, …
- Y si queremos que no sea vegetal podemos añadir pechuga de pollo, bacón , carne picada, lomo, salchichas, …
- Si os gusta picante, incorporarle pimientos picantes o una salsa de tomate ya preparada que sea picante.
Hasta la próxima!