Hola de nuevo!
La receta de esta semana es perfecta para una cena informal, para un picoteo o para un pintxo gourmet. Ingredientes que podemos encontrar todo el año, pero que al menos uno de ellos ahora tenemos en su máxima expresión en las huertas.
Hoy preparamos: “Tostada con crema de queso feta y tomates Cherry confitados”
Ingredientes (4 tostadas hermosas)
- 400gr de Tomates Cherry
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 8 hojas de albahaca fresca
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 3 cucharillas de azúcar moreno o panela
- Sal
- 1 yogurt griego
- Zumo de ½ limón
- 200gr de queso feta
- Pimienta negra
- Tostadas de pan
- Semillas de amapola (opcional, para decorar)
Elaboración
- Comenzamos poniendo los tomates cherry, bien lavados, en una sartén amplia junto con 3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Vamos a cocinar todo el rato a fuego medio porque no queremos que se nos agarren a la sartén y porque queremos que nos queden medio confitados. Es interesante que los tomates no se amontonen en la sartén.
- Pasados 5 minutos, los tomates empezarán a desprender la piel. Yo los remuevo meneando la sartén, no meto una cuchara o espátula.
- Añadimos el vinagre de balsámico, sal al gusto, las hojas de albahaca y la panela. Meneamos la sartén para integrar todos los ingredientes añadidos y seguimos cocinando 5 minutos más.
- Pasado este tiempo, veréis como la piel de los tomates se han arrugado, se han vuelto un poquito más oscuros y se ha creado una cremita caramelizada con sus propios jugos junto con el azúcar y el vinagre. Reservamos en ese punto apagando el fuego.
- Tostamos el pan en el tostador o en una sartén con un poquito de aceite o mantequilla. Yo usé la opción tostador esta vez por rapidez.
- Preparamos la crema de queso feta batiendo en un recipiente de batidora el queso feta junto con el yogurt griego, el zumo de limón, pimienta negra recién molida al gusto y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Inicialmente parecerá que no va a batirse, pero debéis tener paciencia porque poco a poco emulsionará todo. No uso sal para la crema porque el queso feta, para mí, ya tiene toques salados suficientes.
- Por último, sólo nos queda emplatar. Os aconsejo que lo hagáis en el momento de servir ya que de esta manera el pan se humedecerá lo menos posible con la crema de queso y por tanto mantendrá el toque crujiente del tostado.
- Colocamos una capa generosa de crema de queso feta sobre el pan tostado, añadimos los tomates confitados con un poquito del jugo caramelizado y decoramos espolvoreando unas semillas de amapola por encima.
Hasta la próxima!