Tarta de zanahoria con crema de mantequilla o Carrot cake con frosting

Hola de nuevo!

Esta semana toca recetón dulce, un clásico en las cafeterías más modernas y con la que podéis hacer o haceros una tarta para cumple de rechupete (lo digo por experiencia porque yo me la hice a mí misma este año). Ya teníamos bizcochos de zanahoria en el blog, pero este que os presento hoy a parte de ser extra jugoso es ideal para rellenar como veis en la imagen. He de confesar que la foto la sacamos a la carrera, habiendo ya empezado a cortar la tarta y no es todo lo bonita que podría haber sido peeeeeeeeero al menos conseguimos tener una foto.

Hoy preparamos: “Tarta de zanahoria con crema de mantequilla o Carrot cake con frosting”

Ingredientes (4 bizcochos de 18cm)

  • 325gr de harina de repostería
  • 4 huevos M
  • 8gr de levadura química
  • 8gr de bicarbonato de sodio
  • 230gr de aceite de girasol
  • 8gr de canela molida
  • 6 gr de sal
  • 4gr jengibre molido
  • 500gr de zanahorias peladas y ralladas
  • 240ml de leche (mejor si es entera aunque no es imprescindible)
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 150gr de azúcar blanco
  • 150gr de azúcar moreno
  • 100gr de nueces (en mi caso nueces pecanas, pero pueden ser normales u omitirlas)

Ingredientes (crema mantequilla o frosting)

  • 125gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 250gr de azúcar glas
  • 150gr de queso crema a temperatura ambiente (tipo Philapelphia)

Elaboración

  • Lo primero de todo es precalentar el horno a 160ºC calor arriba y abajo sin ventilador.
  • Comenzamos mezclando en un bol las zanahorias ralladas junto con las nueces picadas y la leche. Reservamos. Mientras avanzamos el resto de los pasos las zanahorias y las nueces se irán hidratando con la leche.
  • Continuamos mezclando en otro bol diferente el azúcar blanco y moreno junto con los huevos y el extracto de vainilla. Vamos a batir con unas varillas (si son eléctricas os costará menos pero no es imprescindible) hasta que doble su tamaño y se vuelva una mezcla blanquecina. Usamos dos tipos de azúcar poque con cada uno de ellos conseguimos diferentes objetivos El azúcar blanco nos va a dar estructura mientras que el moreno nos aporta un sabor acaramelado.
  • Una vez lo tengamos bien batido, añadimos sin dejar de remover, el aceite de girasol. La idea de seguir batiendo sin parar para que se emulsione un poquito y añada tambien cuerpo al bizcocho.
  • En un tercer bol mezclamos la harina de repostería junto con la levadura química, el bicarbonato de sodio, la canela, la sal y el jengibre. Mezclamos bien con una espátula para conseguir una mezcla uniforme.
  • Ahora vamos a integrar todo junto y lo vamos a hacer en dos veces. Añadimos la mitad de la mezcla de zanahorias y la mitad de la mezcla de la harina al bol de los huevos y el azúcar y removemos con movimientos envolventes para no perder aire en la mezcla.
  • Una vez esté bien integrado todo, repetimos añadiendo las otras dos mitades de mezclas y volviendo a remover.
  • Yo sólo tenía dos moldes para hornear por lo que: pesé la masa, calculé la división de cuatro, repartí dos porciones una en cada molde y guardé las otras dos para una segunda hornada. Antes de poner la masa en el molde (desmoldable en mi caso), cubrí con papel vegetal la base para que luego me fuese aún más sencillo desmoldar.
  • Hornee ambos bizcochos a 160ºC sin ventilador durante 40min.
  • Pasado este tiempo saqué los bizcochos del horno y los dejé enfriar en el molde 10 minutos.
  • A continuación, desmoldé, retiré el papel vegetal de la base y les di la vuelta a los bizcochos. De esta manera si se ha quedado montañita al hornear, conseguiré aplanarnos un poco. Los dejé enfriando sobre una rejilla.
  • Repetí el proceso con las otras dos raciones de masa hasta conseguir 4 bizcochos horneados.
  • Los dejé templar completamente a temperatura ambiente sobre la rejilla y luego los envolví con papel film y los metí a la nevera hasta el día siguiente. Me gusta que queden bien fríos y se asienten, antes de montar la tarta, aunque no es imprescindible 100%. Si no queréis esperar, con dejarlos templar unos 2-3 horas es suficiente.
  • Al día siguiente montaremos la crema de mantequilla (conocido mundialmente como frosting). Para ello necesitamos todos los ingredientes a temperatura ambiente.
  • Con ayuda de unas varillas eléctricas (no son imprescindibles, pero si altamente recomendables para no dejaros el brazo batiendo), vamos a mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla uniforme y con consistencia. Veremos que se forman montañitas cuando esté bien integrado.
  • Despues lo meteremos en una manga pastelera o una bolsa de plástico con zip si no tenéis manga y lo dejamos en la nevera un mínimo de 2 horas. Nos interesa que endurezca un poquito para poder montar la tarta y que no se espachurre.
  • Tan solo nos queda hacer el montaje de la tarta, que no nos va a llevar más de 5 minutos.
  • Podéis usar los 4 bizcochos para una misma tarta o como en mi caso sólo 3. Sinceramente, el cuarto bizcocho fue al congelador directo para cuando un día me entre la gula golosa. Estábamos 10 personas a comer, y con los tres bizcochos tuvimos una ración perfecta e incluso sobró un poquito.
  • Ponemos un bolito de crema de mantequilla en el centro de un plato antes de colocar el primer biscocho. Esto ayudará a que se fije el bizcocho a la base y no se deslice en el montaje.
  • Cubrimos el primer bizcocho con una capa gordita de frosting y colocamos un nuevo bizcocho encima seguidamente.
  • Repetimos con otra capa de crema de mantequilla y por último colocamos el tercer bizcocho.
  • Para acabar, yo puse unos bolicos de frosting por arriba y unas nueces pecanas extra para decorar como se ve en la imagen.
  • Metemos en la nevera una hora como mínimo para que se asiente bien la tarta y ya estaría lista para degustar.

Hasta la próxima!

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