Pan de calabaza con masa madre

Hola de nuevo!

Muchas veces horneo una calabaza entera por aprovechar el horno encendido, pero luego tengo que buscar recetas para consumir esa calabaza asada. Hay muchas por el blog, pero hoy te traigo una nueva. Es un pan de calabaza asada que surgió de esa necesidad que te cuento, y que resultó en un experimento bien rico. La calabaza le aporta un sabor dulce que es ideal para tostadas saladas del desayuno o merienda.

Hoy preparamos: “Pan de calabaza con masa madre”

Ingredientes (2 panes)

  • 500gr de harina de trigo de fuerza
  • 265gr de puré de calabaza
  • 200gr de agua templada
  • 125gr de massa madre refrescada 50-50 (muy activa)
  • 10gr de sal

Elaboración

  • Comenzamos mezclando en un bol todos los ingredientes. Resultará una masa un tanto pegajosa por lo que, si no tenéis amasadora como yo, os aconsejo que uséis una cuchara.
  • En un tupper de plástico grande, ponemos una cuchara de aceite de oliva virgen extra y lo extendemos. Esto lo hacemos para evitar que la masa se nos pegue al tupper. Yo suelo usar tupper de plástico para fermentar ya que trasmiten mejor la temperatura del ambiente que los cerámicos o de cristal.
  • Vertemos la masa al tupper y dejamos reposar tapado 3 horas a temperatura ambiente.
  • Cuando la masa haya reposado 3 horas la dividimos en dos partes, le damos forma de bola como podamos (es mejor si nos untamos las manos en aceite de oliva) y la metemos en un bol enharinado. Enharinamos el bol para asegurar que no se nos pega la masa al bol. Yo suelo usar un paño de lino también, el cual enharino aunque no es necesario 100%.
  • Metemos la masa en los moldes dentro del frigorífico y dejamos reposar mínimo 18 horas. Yo suelo taparlas con un gorro de ducha (sólo lo uso para estos menesteres, por si hay dudas) o con una bolsa de plástico. Esto lo hacemos para que no entre humedad de la nevera a la mesa y para asegurar que no cae ningún elemento a la masa. Durante esas horas, va a ocurrir una fermentación lenta debido a las bajas temperaturas.
  • Al día siguiente o pasadas mínimo 18 horas, precalentamos el horno a 250ºC con calor abajo, la bandeja de horno metida y un recipiente metálico o de cerámico en la parte inferior en donde crearemos vapor. Yo no tengo piedra de horneado, pero si la tuvieseis tendríais que meterla.
  • Cuando esté listo el horno, sacamos las masas del frigorífico, las volteamos sobre papel de hornear, les retiramos el paño de lino si lo tuviésemos y les hacemos un corte para ayudarle a romper durante el horneado (esto se denomina “greñar”), metemos a media altura la bandeja al horno y agregamos un vasito de agua caliente al recipiente que teníamos para crear vapor en la parte inferior. Cerramos la puerta rápidamente.
  • Horneamos a 250ºC durante 15min. Preferiblemente con calor sólo por abajo, pero si no tenemos podemos poner calor arriba y abajo. Lo que no debemos poner es modo ventilador.
  • Pasados esos 15 min, retiramos el recipiente del vapor, bajamos a 200ºC y horneamos 25 minutos más.
  • Una vez ha terminado el horneado, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Hay que ser paciente y esperar a que se enfríe para comerlo.
  • Si queremos congelarlo, también debemos dejarlo enfríar.

Hasta la próxima!

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