Pan de trigo sarraceno (sin gluten)

Hola de nuevo,

Hoy os traigo una receta de pan, pero no una cualquiera. Una receta apta para celiacos e ideal para aquellas personas que quieran dejar un poco de lado el gluten en sus desayunos, comidas, meriendas… Veréis que usamos trigo cono ingrediente principal, pero es trigo sarraceno; un cereal sin gluten que puede despistar por su nombre, pero es apto para celiacos. Además, lo vamos a usar en grano por lo que no os tenéis que preocupar de las dichosas “trazas” que tienen algunas harinas.

La receta es un pan muy rico para preparaciones saladas, ya que lo vamos a aromatizar con hierbas y semillas pero podríais sustituir las hierbas por alguna especia que combine mejor con recetas dulces (nuez moscada, jengibre, cacao,.. yo no lo he probado, pero creo que me lo voy a apuntar para próximas pruebas). Puede parecer una receta laboriosa, pero no lo es en absoluto. Sí que necesitaremos tiempos de reposo largos, pero no nos vamos a manchar las manos en ningún momento.

Hoy preparamos: “Pan de trigo sarraceno (sin gluten)”

Ingredientes

  • 500gr de trigo sarraceno en grano
  • 100-120ml de agua
  • 10gr de sal
  • 15gr de physilum. Es imprescindible para dar una buena textura de miga al pan y que no quede mazacote, yo he intentado omitirlo pero el resultado no es el mismo. Yo suelo compararlo en herboristería o en tienda de especias/al peso.
  • 50-60gr de semillas variadas: yo suelo usar sésamo negro, sésamo blanco, pipas de calabaza y pipas de girasol.
  • Hierbas aromáticas al gusto: yo suelo usar pimienta negra molida, tomillo y orégano seco.
  • Aceite de oliva virgen extra y harina de arroz para engrasar el molde.

Elaboración

  • Comenzamos limpiando el trigo bajo el grifo con ayuda de un colador. Suele traer cierto polvillo y es preferible que lo limpiemos varios minutos bajo el agua.
  • Posteriormente lo vamos a dejar cubierto de agua en un bol un mínimo de 8h. Yo suelo dejarlo toda la noche. Os aconsejo que añadáis un par de dedos de agua por encima del trigo ya que luego quitaremos el excedente y es mejor que esté bien hidratado a que se quede sin agua. No suele hincharse mucho como pasa con los garbanzos.
  • Pasado este primer reposo de hidratación, quitaremos el agua. Tenéis dos opciones para hacerlo: colar el agua y añadir a posteriori los 100-120ml de agua de la receta o dejar parte del agua que habéis usado en la hidratación y no añadir la cantidad de agua que indica la receta. Yo suelo usar la segunda opción porque veréis que el agua, tras el reposo de 8h, se vuelve un poco viscosa por el almidón que suelta el cereal. Esa viscosidad le aporta textura al pan y ayuda a que sea más compacto. Si bien es cierto, que de esta manera no suelo controlar si lo que dejo son 100-120ml, pero es un poco aproximado.
  • Con el trigo ya hidratado, lo vamos a pasar a un vaso batidor. Yo suelo utilizar una batidora de las que se usan para hacer batidos o picar hielo. Vamos a triturar el trigo junto con el agua hasta que nos quede una pasta. No es necesario que nos quede muy uniforme, podemos dejar algunos granos sin terminar de picar y así nos quedará una masa menos líquida.
  • En el mismo vaso de batidora y tras haber picado, añadiremos las semillas, las hierbas, la sal y el physilum y con ayuda de una espátula lo removeremos para integrarlo bien.
  • Lo siguiente que haremos será pasar la mezcla a un recipiente donde lo vamos a hornear. Yo suelo usar un molde de bizcocho o de pan de molde. En mi caso me gusta engrasar el molde con aceite de oliva virgen extra y espolvorear harina de arroz o tapioca para que el pan no se pegue al molde durante el reposo.
  • También podéis poner alguna semilla o hierba seca por encima de la masa para decorar.
  • Dejaremos la masa en el interior del horno apagado y con la puerta cerrada durante al menos 24 horas. En este tiempo el trigo fermentará y cogerá consistencia. Veréis que crece un poco en tamaño. Cuando lo saquéis podréis notar un cierto olor a fermentación, que es totalmente normal.
  • Tan sólo nos queda el paso final, el horneado. Precalentamos el horno a 180ºC y cuando esté listo, hornearemos durante 1-1.5 horas. El tiempo dependerá del tamaño del molde y del agua que hayáis añadido finalmente. Yo suelo pincharlo cuando ha pasado una hora y en función de la humedad que tiene el cuchillo o el palillo que uso, lo dejo un rato más o lo saco.
  • Una vez fuera del horno y cuando esté templado, lo mejor es desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
  • Es una receta ideal para desayunos con aguacate y queso fresco, o para un hummus y huevo duro, tahini y remolacha… También podéis usarlo para acompañar comidas o para hacer sándwiches.
  • En mi caso suelo congelar este pan una vez hecho para tener siempre lista una rebanada. Suelo sacarlo del horno una vez ha pasado 1 hora o 1hora y 10 minutos, no suelo dorarlo mucho. Una vez frío lo rebano y lo congelo. Cuando vayáis a consumirlo, tan sólo tendréis que pasarlo unos minutos por el tostador antes de usar para que se descongele y se tueste un poquitín. Como me gusta que se tueste en el tostador, es por eso que lo suelo hornear hasta que quede más bien blanquito que tostado.

Hasta la próxima!

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