Croquetas de queso azul y bacon

Hola de nuevo!

Esta semana toca una receta de esas que hay que tener echas siempre por si acaso en el congelador, y es que llevaba ya mucho tiempo sin subir receta nueva de croquetas y yo ¡sin croquetas no puedo vivir!

Hoy preparamos: “Croquetas de queso azul y bacon”

Ingredientes

  • ½ cebolla pequeña
  • 200gr de bacon, si es ahumado mejor porque aporta más sabor
  • 50gr de mantequilla
  • 100gr de queso azul, en mi caso Roquefort
  • 3 cucharadas colmadas de harina normal
  • 1 litro de leche entera
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración

  • Comenzamos friendo el bacon. Lo haremos en una sartén amplia o en una perola baja donde vamos a cocinar toda la receta. Os aconsejo que elijáis la sartén o perola desde el inicio para no perder restos de sabor en el cambio de una a otra, y os aconsejo que sea amplia para poder dar vueltas a la bechamel sin problema.
  • Cocinaremos el bacon junto con la mantequilla, veréis que suelta bastante grasa. Para hacer una buena bechamel necesitamos grasa y harina y en este caso vamos a aprovechar la propia grasa del bacon que nos dará sabor y textura sin necesidad de añadir aceite extra. La mantequilla le va a aportar un caramelizado especial y nos ayudará a dar forma después a las croquetas ya que fría tiene más consistencia que el aceite, pero podéis sustituir por aceite si no tenéis o no queréis usarla.
  • Una vez el bacon está bien tostadito, lo retiramos de la sartén a un papel absorbente y lo secamos bien. Reservamos.
  • En la sartén donde tenemos la grasa del bacon y la mantequilla fundida, agregamos la cebolla muy picada y la sofreímos a fuego lento hasta que esté dorada.
  • Cuando la cebolla esté lista, agregamos las tres cucharadas colmadas de harina y removemos. Queremos cocinar la harina sin que llegue a tostarse para que no aporte sabor a harina crudo a la bechamel. Cocinaremos a fuego medio sin parar de remover durante unos 3-4 minutos.
  • El siguiente paso es añadir la leche. Yo no me suelo andar con mucho cuidado y ni la caliento, ni la echo de poco en poco. Yo la echo de golpe y directamente del frigo o de la despensa según me toque.
  • Al inicio parece mucha cantidad de líquido, pero que no os preocupe porque acabará reduciendo y espesando. Le llevará unos 10-15 minutos como mínimo en los que tendréis que ir removiendo poco a poco con una cuchara o con unas varillas.
  • Cuando la bechamel este espesa agregaremos el bacon troceado y el queso azul al gusto. Yo os he dejado un peso orientativo de 100 gramos, pero dependerá mucho de vuestro gusto.
  • Seguimos removiendo para integrar todos los ingredientes adecuadamente.
  • Probamos la masa para rectificar de sal. Como habréis visto yo no he usado nada de sal hasta el momento porque tanto el bacon como el queso azul tiene un toque salado y preferí esperar a tenerlo incorporados para rectificar de sal.
  • Al probar la masa, me pareció buena idea sustituir la pimienta blanca que siempre se usa en bechamel por pimienta negra y fue un acierto. Al tener sabores fuertes como el queso azul y el bacon creo que la pimienta negra potencia mucho su sabor.
  • La masa estará lista cuando se despegue de las paredes de la sartén al remover.
  • Pasamos la masa a un recipiente y cubrimos con film. El film debe estar en contacto con la masa para evitar que se forme costra al enfriar.
  • Dejaremos enfriar un mínimo de 4 horas, aunque yo siempre suelo hacerlo de un día para otro.
  • Pasado este tiempo empanaremos pasando por huevo y pan rallado. Hay quien suele pasar antes la croqueta por harina y hay quien. Y también hay quien le hace doble empanado. En este caso yo no usé harina, pero sí usé doble empanado.
  • Antes de meter al congelador, yo suelo extenderlas en una bandeja y las dejo secar 1 horita al aire libre. Creo que ayuda a que el empanado quede más crujiente.
  • Después las meto en el congelador en esa misma bandeja para que al congelar no se peguen unas con otras, y pasada 1 o 2 horas las paso a una bolsa con zip para que terminen de congelarse.
  • Recordar que para freír debéis usar abundante aceite para que cubra la croqueta. Un truco para no gastar aceite de más es usar un recipiente pequeño, un cazo, por ejemplo, y así con el mismo aceite tendréis más altura y podréis cubrir las croquetas. El aceite de estar caliente pero no humeante. Y en mi caso, suelo descongelar las croquetas con anterioridad.

Hasta la próxima!

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