Salsa de tomate casera

Hola de nuevo!

la receta de hoy es muy muy sencilla. En realidad, es algo tan tan básico que podría no ser ni receta, pero me parecía importante hacerle un hueco en el blog.

Es una receta que siempre ha estado en casa muy presente. Todos los años embotamos tomate y desde pequeña he visto a abuelos/padres/tíos con las manos en la masa para preparar conservas para todo el año.

También he de decir que lo mejor era el almuercico que nos pegábamos a media mañana, algo que después del madrugón sabía a gloria =). Y confesaré que algún que otro año no he madrugado y he llegado “casualmente” al momento del almuerzo.

Esta entrada del blog, ya que la receta es muy fácil, se va a centrar en explicar muy bien cada paso o elección; por lo que, si te parece larga, que no te asuste porque en realidad los pasos son muy sencillos sólo que me he explayado de lo lindo.

Esta semana preparamos «Conserva de salsa de tomate casera»

Ingredientes:

  • Tomates pera maduros. En realidad, cualquier tomate maduro nos valdría, pero en mi casa la variedad de pera es la que más se usa. Es importante que estén bien maduros porque tendrán menos acidez. Además, estando maduros su carne será más tierna, lo que ayudará a que se forme la salsa antes.
  • Aceite de oliva virgen extra. Os aconsejo que sea un aceite de calidad porque el resultado final se ve muy determinado por la calidad del aceite. Pensar que cuantos menos ingredientes tenga una receta más protagonismo tienen en ella cada uno de ellos. Además, la cantidad de aceite que usamos no es elevada así que mejor que sea buen aceite que lo notaréis durante todo el año.
  • Hay que ponerle un poquillo de sal a la vida, y a la receta. Os aconsejo no abusar de ella y rectificar a posteriori en cada guiso que hagáis usando salsa de tomate casera.
  • Azúcar. Lo dejo como ingrediente opcional. Este año yo he preparado varios tarros de conserva en mi casa y no he añadido azúcar. Sé que es un ingrediente que se usa en muchas casas, aunque sea en poca cantidad. Su función no es otra que contrarrestar la acidez del tomate, pero personalmente pienso que si el tomate está maduro y tienes tiempo para que la salsa se cocine a fuego lento no hace falta.
  • Sólo la vamos a usar para el baño maría de los tarros de conserva, no para el cocinado en sí.

Elaboración:

  • Lo primero es preparar los tarros que vamos a usar para la conserva. Yo soy de esas que va guardando tarros durante todo el año, así que el día que voy a hacer salsa lavo unos cuantos y los dejo secando mientras se hace la salsa.
  • Si tienes una máquina para embotar tomates o no te molesta encontrar pieles en la salsa, no tienes necesidad de pelar los tomates. Yo el día que hice en casa la salsa, los pelé. En el pueblo siempre hemos usado máquina, por lo que no estoy acostumbrada a encontrar pieles en mi salsa…
  • En una cacerola amplia ponemos los tomates pelados y troceados junto con el aceite, la sal y el azúcar (si te has animado a utilizarlo). Ponemos todo junto. A los tomates os aconsejo quitarles la zona del rabito porque es más dura.
  • Ponemos a cocinar a fuego medio y cocinamos durante 30 minutos. Poco a poco el tomate se irá deshaciendo e irá soltando agua. Si no tienes mucho tiempo o quieres hacer receta exprés puedes retirar parte de esa agua, pero yo te aconsejo que tengas paciencia y dejes que se vaya evaporando para tener un sabor mucho más concentrado. En mi casa siempre se ha retirado parte del agua, pero entre otros motivos está el hecho de que hacemos salsa para un regimiento y si queremos ir rápido con tanto kilo de tomate ¡es lo que hay!
  • Es recomendable tener el fuego a nivel medio: el tomate se irá caramelizando poco a poco por lo que se notará menos la ausencia de azúcar. También te tocará limpiar menos porque el tomate si hierve suele salpicar bastante y evitarás que la capa de la salsa en contacto con la cacerola se queme, algo muy común cuando hay tomate de por medio.
  • Pasado este tiempo de cocinado tenéis tres opciones:
    • pasar la mezcla por la máquina de embotar en donde se separarán las pepitas y la piel de la salsa en sí,
    • pasar la mezcla por el chino que hace una función parecida a la máquina de embotar
    • o usar la batidora y triturar todo. Yo, como había pelado los tomates y no estaba en mi pueblo donde hay máquina, usé la última opción. He de avisar que, al usar la batidora, la mezcla coge un color más naranja que rojo y esto es debido entre otras cosas a la emulsión leve del aceite causada por la batidora. Es algo estético 100% que no afecta en el sabor.
  • Con la salsa “procesada”, la volveremos a poner en la cacerola. A mí me gusta que hierva despacito 10 minutos más, de esta manera se integran mejor los sabores y evapora un poco más de agua quedando una salsa más consistente y cremosa.
  • Tras el segundo cocinado, rellenamos cada bote con la salsa y cerramos fuertemente su tapa.
  • Si vas a hacer 3-4 tarros de conserva para consumir en las próximas semanas, deja enfriar los tarros a temperatura ambiente y luego mételos en la nevera hasta el momento de consumir.
  • Si estás haciendo conserva para todo el año, deberás cocer los tarros al baño maría para asegurar su conservación. Para ello en una cacerola grande donde puedas meter los tarros pondrás agua a calentar.
  • Si no quieres oír el ruidito de los tarros chocando entre si mientras hierve el agua, puede colocar un trapo de cocina en el fondo de la olla.
  • Una vez tengas el agua hirviendo, meterás los tarros y los cocerás durante 20 minutos una vez rompa a hervir de nuevo. Los tarros deben quedar cubiertos de agua en todo momento.
  • Retira los tarros del agua pasado el tiempo y deja enfriar a temperatura ambiente antes de almacenar. Lo mejor es que uses un armario donde no entre la luz, sea fresco y seco.

Esta explicación que os he dado detallada tiene su origen en la brevedad de las palabras de mi padre: llenas el caldero de tomates lavados y partidos por la mitad y con un poco de agua. Añades 3 puñados de sal, 3 puñados de azúcar y un chorrico generoso de aceite. Dejamos hervir unos 10 minutos. Después pasas el tomate por la máquinica, rellenas los tarros y a hervir los tarros 20 minutos. Como se puede ver una presión en cantidades inequívoca y detallada jiji  pero es que… es así como se cocina (al menos) en mi casa de toda la vida.

Hasta la próxima!

2 comentarios

  1. Una receta muy bien explicada y tal cual la hacemos de toda la vida en el pueblo. Me alegra que las nuevas generaciones sigáis cocinando las recetas de siempre. Sigue así.

    1. ¡¡Muchas gracias!!
      En el blog siempre intentamos incluir recetas actuales y tradicionales, golosas y saludables, dulces y saldas, elaboradas y sencillas. Para que cualquiera que se pase por aquí pueda encontrar la receta que está buscando.

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