Hola de nuevo,
Antes de que llegue el parón de verano os voy a presentar un recetón de esos que quitan el sentido. Unas croquetas que llevaba bastante tiempo queriendo preparar y la verdad es que ¡no sé por qué he esperado tanto!
Hoy preparamos: «Croquetas de sepia o choco»
Ingredientes (30 unidades)
- 500gr de sepia limpia (podrían usarse anillas de calamar también)
- 1 cebolla pequeña (puede ser cebolleta)
- 1 pimiento verde pequeño
- 200ml de caldo de pescado (yo hice trampa y lo compré ya hecho)
- 500ml de leche entera
- 3 cucharadas muy colmadas de harina multiusos
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas rasas de tinta de calamar
- Sal
- Huevo, harina y pan rallado para empanar
- Aceite de oliva para freír
Elaboración
- Comenzamos picando el pimiento y la cebolla muy finamente. Cuanto más fino piquemos menos se notarán estos ingredientes en boca y antes se cocinarán.
- En una sartén ponemos las 5 cucharadas de aceite de oliva a calentar junto con la cebolla y el pimiento picados. Buscamos pochar a fuego lento durante unos 10 minutos.
- Mientras se pocha la verdura, picamos la sepia en taquitos. Hay quien usa una trituradora, pero a mí me gusta que se noten los trocitos en boca y por eso lo hago a mano con cuchillo.
- Cuando la verdura esté pochada, añadimos la sepia y cocinamos unos 3-4 minutos.
- Pasado este tiempo, añadimos la harina y cocinamos unos 5 minutos. Es imprescindible cocinar la harina a fuego lento para que no sepa a harina cruda la bechamel.
- Cuando la harina esté cocinada, añadiremos los líquidos (caldo y leche). Yo no tengo problema para trabajar con el líquido en frío, pero si estáis acostumbrados a hacer la bechamel con leche caliente por el tema de los grumos, podéis calentar en un cazo la leche junto con el caldo.
- Inicialmente parece mucha cantidad de líquido, pero os aseguro que si tenéis paciencia y cocináis a fuego lento luego queda una bechamel con muchísimo sabor. No debéis dejar de remover con ayuda de unas varillas para evitar grumos y el fuego debe estar a media potencia ya que debe hervir, pero muy despacito.
- A la vez que añadimos el caldo y la leche añadiremos la tinta de calamar. Al principio os parecerá que no va a teñir, pero os aconsejo antes de echar más cantidad que remováis bien ya que poco a poco va cogiendo color.
- La tinta de calamar es un poco salada, por ello os aconsejo salar al final de la cocción de la bechamel y siempre habiendo probado la masa para que no os quede salada en exceso.
- La masa de las croquetas estará lista cuando se empiece a despegar de las paredes de la sartén al removerla. Tener paciencia porque 30 minutos no os los quita nadie.
- Pasamos la masa a un recipiente y lo cubrimos con papel film, haciendo que el papel toque la superficie. Esto evitará que se forme una costra al enfriar.
- Yo suelo preparar la masa de un día para otro porque me gusta que pase varias horas en la nevera. Esto me ayuda a darles forma después, porque la masa está más sólida.
- El día que vayamos a empanar, ponemos en tres platos harina, huevo batido y pan rallado.
- Con ayuda de dos cucharas vamos dando forma a las croquetas. Las pasamos primero por harina (sacudimos muy bien el exceso), luego por huevo y por último el pan rallado. Hay quien omite el paso de harina, eso os dejo a vuestra elección. Y hay quien bolea las croquetas a mano, si es vuestro caso os aconsejo usar guantes porque si no acabareis con las manos negras por la tinta.
- Para estas croquetas me gusta hacer doble empanado y para que quede bien seco el pan rallado lo que hago es hacer un primer empanado a todas y cuando he acabado empiezo con el segundo. De esta manera entre uno y otro dejo que se seque un poco el pan.
- Una vez hemos terminado, yo dejo las croquetas extendidas en una bandeja una horica y de ahí al congelador con la bandeja. Cuando ya están congeladas, las paso a una bolsa con cierre para quitar la bandeja del congelador y listas para cualquier ocasión imprevista o un vermut rápido.
- Recuerda que para freír: deben estar descongeladas, el aceite debe estar bien caliente y debemos tener cierta altura de aceite para que se doren por todos los lados igual. Si no quieres usar aceite en exceso, usa un cazo pequeñito o una sartén pequeña; usarás menos aceite, aunque tendrás que hacer más tandas de fritura si quieres freír muchas croquetas.
Hasta la próxima!