Hola de nuevo!
Hoy sí que os traigo una receta para quitarse el sombrero y dejar a todos vuestros comensales con la boca abierta. Puede parecer complicado, pero os aseguro que es muy muy fácil de hacer y el sabor es… ¡Indescriptible! La receta es básicamente el pan pero ya que estamos os pongo un ejemplo de cómo lo rellené yo. Veréis que está entrada es larga, pero lo es porque he querido explicaros cada paso al detalle para que no os desaniméis y os animéis a probarla.
Esta semana preparamos «Panecillos caseros de hamburguesa de tinta de calamar»
Ingredientes (4 panecillos)
- 200 gr harina de fuerza de trigo
- 30 gr azúcar blanca
- 5 gr sal
- 40 gr mantequilla a punto pomada
- 100 gr leche entera tibia
- 12 gr levadura fresca de panadería (o el equivalente en levadura seca de panadería, no vale levadura química o impulsor)
- 4 gr tinta de calamar (un sobrecito)
- Semillas de sésamo blanco
Ingredientes para el relleno
- 12 anillas de calamar
- 1 huevo
- 1 vaso de aceite de girasol
- 1 diente de ajo
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil picado
- Ajo en polvo
- 4 hojas de lechuga (yo usé hojas de cogollo de lechuga)
Elaboración
- Comenzamos mezclando en un bol la harina de fuerza, el azúcar, la sal, la mantequilla, la leche y la levadura fresca. La mantequilla debe estar a punto pomada para ayudar a integrarse. Os aconsejo disolver la levadura en la leche tibia antes de añadirla al resto de ingredientes. La leche es mejor si es entera porque aporta grasa pero no pasa nada si usáis semidesnatada.
- Removeremos con ayuda de las manos, al principio será algo pegajosa, y cuando tengamos la mezcla homogénea dejaremos reposar 10 minutos a temperatura ambiente en el bol cubierta con un trapo.
- Pasado el primer reposo hacemos varios pliegues a la masa y volvemos a dejar reposar 10 minutos en el bol a temperatura ambiente cubierta con un trapo. Los pliegues son sencillos de hacer, estiramos del borde la masa y lo doblamos hacia el interior. Con 5 o 6 pliegues es suficiente. Podéis poner un poquito de aceite sobre la superficie de trabajo si se os pega la masa.
- Tras el segundo reposo vamos a añadir la tinta de calamar. La que yo he utilizado es la típica que encontramos en pescaderías y congelados. Es un poco húmeda y al principio veréis que la masa no la acepta. Amasar sin miedo y poco a poco veréis que se va integrando sin problema. Acabareis con las manos negras y la superficie de trabajo también, pero se limpia fácilmente. Como superficie de trabajo si no queréis manchar una tabla o la encimera podéis usar la bandeja del horno que se limpia fácilmente.
- Dejamos reposar 10 minutos en el bol a temperatura ambiente cubierta con un trapo.
- Volvemos a amasar para ayudar a integrar la tinta. Tras el primer amasado puede que aun os queden zonas un poco blanquecinas en la masa, no pasa nada porque con este segundo amasado veréis como se vuelve de un color más homogéneo. El reposo de la masa ayuda.
- Dejamos reposar esta vez 1 hora a temperatura ambiente en el bol cubierta con un trapo.
- Pasada esta hora, separamos la masa en cuatro porciones y les damos forma de bolita.
- Pintamos la superficie de arriba de las bolitas con agua con ayuda de un pincel. Sólo buscamos humedecer la masa. No hay que mojarla en exceso.
- Espolvoreamos las semillas de sésamo. Con que la masa esté un poco húmeda será suficiente para que se queden pegadas.
- Dejamos reposar entre una hora y media y dos horas. Como les hemos puesto el sésamo no podemos taparlas con un trapo así que dejarlas en una zona de la cocina donde estén calentitas y no tengan corrientes de aire. Veréis como crecen las bolitas.
- Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Cuando esté listo el horno, metemos los panecillos a hornear durante 15 minutos.
- Para ayudar en la cocción, en el momento en el que los metemos vertemos medio vasito de agua en la parte inferior de horno para crear vapor.
- Cuando se hayan horneado, los sacamos a una rejilla para dejar enfriar completamente. Como el pan es negro nos es imposible verificar que el cocinado es correcto por el color, debéis tocar el bollito por la parte de abajo y ver que no está húmedo, si no que tiene corteza y que esta no es muy dura. Si aun está húmedo hornearlos unos minutos más.
- Mientras el pan enfría os enseño que relleno usé yo.
- Haremos una mayonesa casera de ajo. Para ello freímos el diente de ajo laminado y cuando empiece a dorarse lo retiramos del fuego. Yo suelo freír el ajo para quitarle un poco de sabor ya que crudo me resulta muy fuerte, pero si os gusta crudo os podéis saltar este paso.
- En un recipiente de batidora ponemos el huevo, el ajo, el aceite de girasol y sal al gusto. A mi personalmente, la mayonesa me gusta suave y por eso uso aceite de girasol, si vosotros estáis acostumbrados a usar aceite de oliva adelante. Y si sois un poquito vagos, siempre podéis usar mayonesa comprada.
- En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar.
- Mientras calienta, secamos con un papel absorbente de cocina las anillas de calamar. Buscamos quitarles el excedente de agua que puedan tener.
- Las aliñamos al gusto: en mi caso sal, ajo en polvo y perejil picado.
- Con el aceite caliente y las anillas aliñadas, cocinamos las anillas durante unos 5 minutos (dos minutos y medio por cada lado).
- El último paso es montar «la hamburguesa» cuando el pan esté frío.
- Abrimos el pan a la mitad y colocamos una cucharada de mayonesa repartiendo por toda la base (ayudará a que la lechuga se quede fija), encima ponemos la hoja de lechuga luego 3 anillas de calamar y un poquito más de mayonesa por encima.
- Tapamos con la parte superior del pan y ¡a disfrutar!
Hasta la próxima!