Pan de molde con semillas

Hola de nuevo,

Hoy os traigo una receta que nueva en blog, ya habíamos hecho un pan de molde pero era 100% espelta y el de hoy es de trigo pero con un toque diferente. Un pan de molde casero perfecto para esos desayunos o meriendas con Nutella. También os sirve para hacer sándwich en sartén o sandwichera. La miga es muy muy jugosa y la corteza mínima.

Esta semana preparamos «Pan de molde con semillas»:

Ingredientes:

  • 425g harina de fuerza de trigo
  • 45gr aceite de oliva virgen extra
  • 180gr leche (entera a poder ser, en su defecto semi también nos vale)
  • 10 gr levadura fresca o 3gr de levadura seca
  • 1 huevo
  • 5 gr azúcar blanca
  • 10 gr sal
  • 2 cucharaditas de semillas de amapola

Elaboración

  • Mezclamos todos los ingredientes con ayuda de una rasqueta o las manos. La masa resultante es un poco pegajosa, pero si la dejáis reposar 5-10 minutos después de mezclar, veréis que enseguida se vuelve más manejable. Intentar resistir la tentación de añadir más harina.
  • Amasamos unos 5 minutos tras la corta espera y formamos una pelota. La metemos en un bol y tapamos con un trapo o un gorro de ducha y la dejamos reposar 2 horas.
  • Pasado este tiempo, sacamos la masa y la amasamos un poquito para quitar el gas producido durante la fermentación. Ya no se nos pegará.
  • Dividimos la masa en 4 trozos iguales. Este paso es opcional, sólo para dar una forma diferente al pan. Hacemos 4 bolitas y las metemos una al lado de la otra en el molde de hornear que previamente habremos untado con aceite y la ayuda de un pincel. Al hacer 4 bolitas, el pan de molde crecerá como con 4 montañas, pero podemos dejarlo levar en un bloque y será más parecido al industrial.
  • Dejaremos reposar tapado con un trapo o el gorro de ducha, durante unas 2 horas. Veréis que la masa sube mucho y se hincha, es normal.
  • Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin ventilador. Una vez tengamos el horno listo, pintamos el pan con un pincel y aceite de oliva y lo metemos a hornear unos 30-35 minutos. Cuidado de no pintar aplastando, debemos no bajar la masa fermentada.
  • Si durante el horneado se dora por arriba podéis ponerle un papel de aluminio cuando alcance el dorado deseado y así no se os tostará en exceso. Yo no lo necesité, pero cada ahorno es un mundo…
  • Si habéis dejado que crezca bien fuera del horno, cuando lo horneéis no crecerá mucho más. Si por el contrario aún le quedaba algo por levar, cuando lo horneéis el bollo crecerá muy rápido y puede quedar con forma como de explosión. Como ejemplo tenéis mi imagen. Yo lo dejé fermentar durante 2 horas antes de hornear pero la temperatura en casa no era muy cálida (lo ideal es tener 25ºC) y por ello creció en el horno un poco más y en algunas partes se rasgó. Pero he de reconocer que me gustó el aspecto final y por eso me decidí a subir la receta, no todos los platos deben tener una pinta impecable para estar deliciosos.
  • Pasado el tiempo de horneado, dejaremos enfriar dentro del molde unos 5 minutos fuera del horno y luego lo desmoldaremos y lo dejaremos en una rejilla para que enfríe completamente. Para desmoldarlo bien, es imprescindible haber engrasado bien el molde antes de la segunda fermentación con aceite. Es importante desmoldarlo porque si no se quedar reblandecida la corteza en contacto con el molde.

Hasta la próxima!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *