Rosquillas de sartén

Hola de nuevo!

Hoy comparto con vosotros una de las recetas que más habré comido, y digo comido porque sólo la he hecho completamente sola esta vez.

Siempre ha sido mi abuela la que la ha hecho. Aprovechando que hace poco decidió hacerla de nuevo, bajo sus órdenes preparé estas maravillosas rosquillas de sartén.

Son de esas roquillas esponjosas, ideales para desayunar o merendar con un vasito de leche al lado. Va por ti abuela!

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Hoy hablaremos de las rosquillas, y es que tenemos que estar muy muy orgullosas de ellas porque, según se dice, son nada más y nada menos que las predecesoras de los donuts!!

«La rosquilla es un dulce frito u horneado hecho con distintos tipos de masa, desde una masa más o menos esponjosa hasta masas hojaldradas. Tiene forma toroide, es decir, forma de rosca, de ahí su nombre.

La rosquilla es un dulce español típico en la Semana Santa, cuyo origen se remonta al antiguo Imperio romano, época en la que su receta se extendió a buena parte de Europa y de la cuenca mediterránea.

Entre las rosquillas, existen cuatro variedades típicas que se diferencian principalmente en el acabado final y no en la receta para la masa:

  • Rosquillas tontas: son las más antiguas y no llevan ningún acabado, de ahí su nombre por ser las más simples. Tradicionalmente se hacían con excedentes de masa de pan. Suelen estar perfumadas con anís. (Estas son las de la receta de hoy con un poco más de anís)
  • Rosquillas listas: llevan una capa de azúcar glas que puede ser de distintos colores (marrón, amarillo, rosa…). También pueden ir «emborrachadas».
  • Rosquillas de Santa Clara: después de bañarlas en clara de huevo, se cubren con una capa de merengue seco de color blanco. En toda la comunidad de Castilla y León, se hacen de mayor tamaño y son conocidas como rosquillas de baño o roscos de Castilla.
  • Rosquillas francesas: se rebozan en almendra picada.

Las rosquillas ciegas, parecidas a las rosquillas de Santa Clara, carecen de agujero en el medio, de ahí su nombre de ciegas. Son típicas de la provincia de Palencia, especialmente de Saldaña.

Tradicionalmente, en la zona de Reinosa (Cantabria, España), se conservaban en invierno en recipientes enterrados en la nieve de las montañas de la Cordillera Cantábrica. Este postre también es típico de Santillana del Mar. En Galicia las rosquillas se consumen en todas las romerías y fiestas populares, siendo las elaboradas en Puenteareas de las más conocidas.

El dónut (en inglés Doughnut o simplemente donut) o dona, famoso por la gran difusión que supieron darle los departamentos de marketing de ciertas marcas norteamericanas, podría considerarse como una variedad de la rosquilla como se conoce en España.

De hecho, en muchos otros países existen variedades de forma y sabor muy parecidas a la tradicional rosquilla española, todas muy anteriores al dónut.»

Ingredientes

  • 12 cucharadas soperas de leche
  • 12 cucharadas soperas aceite de girasol
  • 12 cucharadas soperas de azúcar
  • 2 huevos medianos
  • 1 vasito de anís
  • 1 sobre de levadura química (tipo Royal)
  • 600 gr harina
  • Ralladura de 1 limón
  • Azúcar, agua y anís (para espolvorear)
  • 1 litro de aceite girasol (para freír)

Elaboración

  • En un bol grande introducimos la ralladura de limón y los huevos.
  • Removemos bien e incorporamos el azúcar.
  • Seguidamente las cucharadas de aceite, leche y el anís.
  • Mezclamos bien para que todos los ingredientes se integren.
  • Por último los ingredientes secos. Mezclamos un poco de harina con la levadura química (Royal) y lo incorporamos.
  • Iremos añadiendo poco a poco la harina, llegará un momento en que la masa sea difícil de trabajar con varillas o cuchara. En ese momento volcamos el bol a una superficie lisa enharinada y trabajamos con las manos.
  • Cuando todo la harina esté incorporada haremos una bola y dejaremos la masa reposar mínimo una hora cubierta por un paño en un lugar que no sea muy frío.
  • Después del tiempo de reposo, lo siguiente es dar forma a las rosquillas.
  • Antes de ello, pondremos en una cacerola o en una sartén honda el aceite a calentar. Necesitamos que esté caliente pero tampoco en exceso porque eso hará que se doren por fuera enseguida pero queden crudas por centro. Sé que parece mucho aceite pero es necesario abundante para que se cocinen bien. Deben flotar en aceite sin tocar el fondo.
  • Cogemos un trocito de masa de unos 20-30gr, formamos un palo y luego juntamos los extremos. Para facilitar el trabajo, podéis untaros las manos en aceite de girasol y la masa no se os pegará a los dedos.
  • Cuando el aceite esté caliente, cogeremos en la mano una rosquilla. Lo más seguro es que se haya cerrado un poco el círculo por lo que antes de meterlo en la sartén lo estiraremos un poco. Haciendo esto la rosquilla se hará más grande al freírse y más esponjosa.
  • Intentar no meter muchas a la vez ya que crecen bastante al freírse por la levadura química que llevan. Mi sartén era grande e hice de siete en siete.
  • Cuando estén doradas por ambos lados (hay que darles la vuelta) las sacaremos a un papel absorbente
  • Conforme vayáis haciendo toda la masa, al meterlas en el aceite probablemente salga una espuma blanca, no os asustéis es por el harina. Os dificultará un poco ver las rosquillas mientras se fríen, pero no afecta nada al sabor.
  • Por último, preparamos un plato con azúcar y otro con anís y agua a partes iguales.
  • Cuando no estén muy calientes (pero sin dejar que se enfríen completamente) las pasamos por el plato del líquido rápidamente (también podemos usar un pincel ya que si no puede que absorban demasiado líquido).
  • Seguidamente por el plato de azúcar (también podemos espolvorear con la mano por ambos lados)
  • Y listas para comer!

Sugerencias

  • Dado que es una receta que aunque no sea difícil lleva bastante trabajo, podéis doblar la cantidad de los ingredientes y una vez estén frías las congeláis en bolsas cerradas. Es uno de los postres que no pierden sabor ni textura tras el congelado.
  • El aceite podéis reutilizarlo otra vez para hacer frituras de masas como está (buñuelos, torrijas,…)ya que no se ensucia mucho y la temperatura que alcanza no es muy alta.

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